martes, 25 de agosto de 2015

Diásporas y fronteras 2015: mi descubrimiento

En los días 19,20 y 21 de agosto de 2015, en Llanes,  asistí, por primera vez, al Curso 2015 Diásporas y fronteras,  con el titulo "Fin de la Segunda Guerra Mundial".
Reconozco que de primeras, mi intención de asistencia, confieso, que fue un poco por defenderme del uso sin mi permiso, del  trabajo que durante unos cuantos años llevo haciendo, sobre la vida y la muerte, tanto de mi abuelo Fernando,  como de mi abuela Maria.
Pasada esta primera intención y una vez visto el programa del curso, vi que este estaba, definitivamente, como otra de las casualidades que se agolpan sin cesar, en mi devenir, hecho para incentivarme  a la asistencia, por él mismo.
Max Aub, los guerrilleros, y el Mazucu......no me lo podía creer.
Empezando por el Mazucu, no podía estar mas vinculado.
Mi abuelo paterno, participó activamente en  la terrible batalla que lleva ese nombre.
Anarquista, "amigo de todos", encuadrado en la Brigada Carrocera, como no podía ser de otra manera, al nacer ambos en Barros, Langreo, y crecer siendo amigos.
Dos anarquistas en un pueblo socialista, une.
Felipe, que así se llamaba mi abuelo, y del que heredé el nombre, a diferencia de Higinio, que ademas de persona tosca y que imponía físicamente, mi abuelo, tenia apenas 1.50 m. de estatura, de complexión delgado y ademas sin animo de amar la violencia, tenia la cualidad de hacerse amigo de cualquiera, por lo que el escojer ser enlace en la brigada, aunque muy  peligroso, no conllevaba el ejercicio de la violencia y si del ingenio y la simpatía de este.
Esto le permitió, junto a una gran dosis de suerte, terminar la guerra vivo y que al finalizar esta, y tras volver, tranquilamente, a vivir en su Barros natal, sobreviviese a dos intentos de "paseo". Pero la rocambolesca historia de como se libró,  como dicen " esa es otra historia.
De "Los Guerrilleros", casualmente de manera directa o indirecta, tengo por mi parte tres vinculaciones..
Conocí físicamente y pase un verano de mi infancia, en los finales de los sesenta, precisamente en la casa en la que murió/mataron a Bernabé,..en Pivierda, y no en Libardon como dicen...¡cuantas veces jugué en el hórreo que era su tumba!....
En la casa que tengo en Les Felgueres, en Miravalles, Villaviciosa, aun persiste en un lateral de la casa, restos del socavón que queda de la entrada bajo tierra que usó durante años Manuel Riva, el "Fugau" de "La Casa el Cristo", el cual tuvo que echase al monte por ser rojo y por haber incautado, para huerta de patatas, cuando a penas tenia dieciocho años, los jardines del Palacio de Miravalles.
Finalmente, Riva, el comunista, como lo describió su vecino mas cercano,se entrega, tras un trato económico infame en favor de un familiar falangista, que le consigue un módico apaño de cuatro años de cárcel, por tan peligrosa conducta juvenil.
Por cierto, por otra de esas casualidades que me persiguen, y  por culpa de que el trato aludido antes, que hace que  los efectos legales de este llegan  hasta mediados de los noventa, permiten que hoy  la casa sea de mi propiedad.
El caso del tercer fugado, tiene que ver con el asesinato en 1943, de mi abuela Maria , viuda, madre de ocho hijos y de 43 años.
Muerta a causa de los efectos de  una  de tantas palizas. Esta vez un poco mas brutal que las otra, tras un"chivatazo" y de manos de un sargento de la Guardia Civil.
Pero permítase me, que de ésta última,, me reserve aún la historia para contarla de una manera mas correcta, precisa y tal como se merece, dentro del estudio aludido al principio.
De Max Aub, casi que lo mismo, pues en cierta medida forma parte de la vida de mi abuelo Fernando.
Como ya digo dejo para mejor ocasión la explicación, pero decir que es casi el mismo Max, quien con sus "mentiras", como decían en el Curso  Bernard y Capellin,  y en uno de sus cuentos, corrobora y me pone en la pista que da luz, a una parte de la verdad  perdida  de la biografía de  la vida de mi abuelo Fernando.
Por tanto, por todo lo anterior y por las gentes que conocí y espero seguir conociendo mejor a partir de ahora, y aun a pesar de ciertos desagradables acontecimientos ajenos al curso, pero que casi me obligan a abandonarlo, y que motivan mi desagradable conducta durante la cena de clausura, este curso,  este a sido para mi totalmente enriquecedor.
Hasta el año que viene....

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